El entorno empresarial actual exige nuevas formas de trabajar y liderar, y, especialmente en este momento, las empresas necesitan líderes que centren toda su atención en las personas, que tengan empatía y que apuesten por la comunicación, la colaboración y el trabajo en equipo. Estas habilidades han ido adquiriendo mayor importancia en los últimos años, pero la pandemia del COVID-19 (junto con la crisis económica y la incertidumbre que ha provocado en empresas de todo el mundo) no ha hecho más que poner de manifiesto su valor. Afortunadamente, existe un grupo de personas que cuenta con las cualidades necesarias para esto, que ya forma parte de las organizaciones y que no suele tenerse suficientemente en cuenta a la hora de pensar en liderazgo: las mujeres.