Aunque las consecuencias del coronavirus y el confinamiento están afectando a toda la población, son las mujeres las que se están llevando la peor parte. Así lo indica un informe sobre el impacto psicológico de la crisis sanitaria en la población realizado por la Universidad del País Vasco en colaboración con otras cinco universidades españolas (Barcelona, Murcia, Elche y Granada y la UNED) y en el que han participado casi 7.000 personas.
Su conclusión es que la situación está resultando difícil para mucha gente, pero las ha golpeado más duramente a ellas. El 45,7% de las personas encuestadas dicen haber experimentado un aumento en su malestar psicológico y un 9,5% señala que ese aumento ha sido muy importante. Lógicamente la situación ha disparado los niveles de incertidumbre de la población: el 77,5% de las personas siente ahora más desazón y en el 39,7% de los casos en un alto grado. En general nos preocupa más perder a un ser querido (75,5%) que contraer nosotros mismos una enfermedad grave, sea COVID-19 u otra (67,9%) Y más de la mitad de la muestra (52,8%) ha tenido problemas de sueño.