Cada vez es más habitual encontrar viticultoras, enólogas o sumilleres que rompen el tópico
El peso de la tradición es importante en un sector como el vinícola, aunque en algunas ocasiones actúe más bien como una rémora. Sin embargo, dentro del torbellino de cambios a los que se está viendo sometida esta actividad, una de las grandes revoluciones ha tenido que ver con la presencia cada vez más importante de mujeres a lo largo de la cadena de valor.
Si su peso como clientas se ha multiplicado, en la producción su papel no se limita a las tareas administrativas o de laboratorio, sino que cada vez es más habitual encontrar viticultoras, enólogas, sumilleres o periodistas especializadas, dispuestas a romper el tópico que identifica al vino como ‘cosa de hombres’.
Comparte este Noticia