Se trata de una técnica simple. Basta con ocultar todos los datos de carácter personal del documento del currículum, como el sexo, la nacionalidad, la edad o el lugar de residencia de las personas aspirantes. Además, la foto de la persona aspirante tampoco debe aparecer en la solicitud.
En España, solo una pequeña parte de las empresas han optado por incluir el currículum ciego en sus procesos de selección. Según un reciente informe de Adecco, apenas el 6% de las compañías han puesto en marcha esta técnica. El mismo informe señala, además, que alrededor de la mitad de las empresas españolas carecen de mecanismos para garantizar la igualdad de oportunidades en el reclutamiento.