Si hay algo esencial a la hora de lograr que el planeta sea un lugar más sostenible es la innovación. Conseguir mitigar el impacto del cambio climático y adaptarse a él pasa por invertir e implantar las tecnologías limpias. Soluciones innovadoras que pivotan, según ha asegurado López-Durán, en torno a cuatro ejes: la electrificación, las moléculas verdes, la economía circular y la captura y el almacenamiento de carbono.
La electrificación, el ecosistema más maduro
La electrificación consiste en sustituir por fuentes renovables toda aquella energía que estamos generando con combustibles fósiles. Para ello son necesarias “tecnologías básicas que tenemos ya desarrolladas y que se están utilizando masivamente a día de hoy, como la energía eólica o la energía solar”, explica la experta. Teniendo en cuenta esto, ¿está la red eléctrica preparada? “La red eléctrica no está preparada. Hay que tener una red más resiliente”, asegura. Esta red “inicialmente se diseñó para que tuviese unos puntos de producción muy controlados” y “a día de hoy lo que hemos añadido a esa red eléctrica son distintos puntos de generación que hay veces que generan, otras veces que almacenan y otras veces que consumen”.
Entre las ventajas de la electrificación está la posibilidad de la movilidad mediante vehículos eléctricos o el autoconsumo de energía que permite –a través de la instalación de paneles solares– producir electricidad, controlar los precios, reducir la factura eléctrica y amortizar la inversión de las placas en poco tiempo.