Cada día tenemos más “soluciones” de comunicación, sin embargo, nos sentimos más estresados que nunca. Se habla mucho sobre el enfoque y la productividad, pero las mismas herramientas que se supone que ofrecen estos valores, parece que solo empeoran la situación.
Al mismo tiempo, con el aumento del trabajo remoto, la demanda de una comunicación y colaboración sencilla nunca ha sido tan alta. En este sentido, el correo electrónico desempeña un papel fundamental. Al aprovechar el poder de la bandeja de entrada y usarla como una herramienta para unificar todas las conversaciones y tareas, la productividad del espacio de trabajo puede transformarse radicalmente.