La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica fue constituida a principios de mayo en el Congreso de los Diputados con el objetivo de alumbrar un gran acuerdo entre las distintas formaciones políticas para proporcionar una hoja de ruta frente a las actuaciones más relevantes para afrontar el proceso de recuperación que sigue a la superación de la crisis de salud pública.
Con la aprobación del dictamen, la Comisión considera a la biotecnología como un sector estratégico por su impacto en la salud y la economía de nuestro país, como así se menciona en las conclusiones: “El sector salud y la biomedicina son un componente muy importante del potencial económico y tecnológico de España, y por ello un campo en el que desplegar con gran potencial las capacidades de nuestro país para avanzar en I+D+i".