Las ciudades siguen abarrotadas y el campo ve disminuir su población. Para atajar el fenómeno de la despoblación rural, están surgiendo proyectos que ayudan a repoblar el campo, promueven el emprendimiento rural y la integración con los vecinos, generan empleo, y preservan la identidad cultural y el medioambiente.
En los últimos años, numerosas regiones de España, América Latina y otras zonas del mundo se han visto afectadas por la despoblación rural. Un fenómeno demográfico y territorial que consiste en la disminución de la población en el campo debido a la migración a las ciudades y que ha generado un gran desequilibrio de oportunidades.
Hoy, las ciudades están abarrotadas. Muchos pueblos, vacíos. Y cada vez más proyectos están trabajando para atraer población a un mundo rural que tiene mucho que ofrecer. Su objetivo es siempre el mismo: garantizar el acceso a servicios para que la falta de oportunidades no impida vivir en un pueblo.