Hace dos décadas, el informe ‘Women in Business’ de Grant Thornton empezó a medir la representación de las mujeres en puestos de alta dirección en empresas del middle-market (es decir, aquellas que son demasiado grandes para ser consideradas pymes, pero no alcanzan la categoría de grandes empresas) de todo el mundo, incluidas las de nuestro país. En estos veinte años, el panorama ha cambiado bastante: si en 2004 las mujeres ocupaban apenas el 14% de los puestos de responsabilidad en empresas, en 2024 la presencia femenina en puestos directivos ha alcanzado por primera vez el 40%.
La última edición del informe destaca que España es el país europeo con más mujeres en cargos de alta dirección y el sexto del mundo. En concreto, el dato de nuestro país se sitúa en cinco puntos por encima de la media europea (35%) y siete por encima de la registrada a nivel global (33%).