Las nuevas tecnologías nos permiten gestionar un proyecto en cualquier rincón del mundo.Trabajar desde casa mejora la productividad entre un 20% y un 25%. La ausencia de desplazamientos, con la reducción de estrés, tiempo y costes que eso implica, permite focalizar mejor nuestra atención y mejorar nuestros rendimientos.
Si embargo, no es una opción adecuada para todas las personas ya que requiere de un grado de autodisciplina y de una capacidad de organización importantes y de un tipo de emprendimiento muy vinculado a las nuevas tecnologías, que requiera de poca infraestructura física.