El reto ofrece a sus participantes una plataforma para explorar tecnologías disruptivas e innovadoras que impacten a lo largo de toda la cadena de valor alimentaria, en aspectos estratégicos como la salud del suelo, productos biológicos, nutrición de las plantas, agricultura regenerativa, herramientas digitales, tecnología de la cadena de suministro y financiera, el sistema de MRV (Medición, Reporte y Verificación), mercados de carbono y nuevos modelos de negocio.
La persona ganadora recibirá una inversión de 1 millón de dólares, y la empresa en segundo lugar uno de 250.000, con el objetivo de acelerar su crecimiento.